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Acción
Le mataron a su padre cuando era niño y juró vengarse. Oliendo pistolas y endureciendo los puños, Antonio Espinoza se transformó en un asesino a sueldo con aires de James Bond. Terno negro y silenciador mediante, este cazarrecompensas no descansará hasta hacer justicia con sus propias manos o pies. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2010
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La dupla Zaror-Díaz Espinoza vuelve a hacerlo de nuevo, si en Mirageman homenajeaban-parodiaban (a menudo al mismo tiempo) las películas y los tópicos sobre los superhéroes, aquí hacen lo mismo con las películas de agentes secretos a lo James Bond, con mas homenaje que parodia.
Aquí tenemos a Mandrill, un caza recompensas (aunque el prefiere considerarse una especie de agente secreto) cuya personalidad y forma de vida han sido moldeadas tanto por el brutal asesinato de sus padres, que el presencio cuando niño, como por su fanatismo por las películas de John Colt, un agente secreto de ficción dentro del universo de ficción de la propia película, la vida imitando a la ficción imitando al arte de las películas que imitan… bah.
Tiene de todo acción, romance, humor –aunque menos que en Mirageman-, glamour, chicas bellas y a Mirageman, el superhéroe chileno cuya identidad secreta es Marko Zaror (no, no es al revés) repartiendo patadas y golpes de puño por doquier, y ocasionalmente, solo si no hay otra opción, utilizando una pistola.
El guion es mejor y mas ordenado que en sus películas anteriores, no hay esas incoherencias tan flagrantes de Mirageman, y sobre todo es sencillo y muy eficaz, además de excelentes coreografías de peleas, hay momentos de suspenso y tensión muy bien logrados, algo raro de encontrar en el cine chileno. Les gustara sobre todo a:
-Quienes les gusten las películas de acción y/o artes marciales.
-Quienes les gusten las películas de James Bond
-Los admiradores de Marko Zaror.
No les gustara a:
-Quienes odien las películas de acción y/o artes marciales.
-Quienes odien las películas de James Bond
-Los que odien a Marko Zaror.
Aquí tenemos a Mandrill, un caza recompensas (aunque el prefiere considerarse una especie de agente secreto) cuya personalidad y forma de vida han sido moldeadas tanto por el brutal asesinato de sus padres, que el presencio cuando niño, como por su fanatismo por las películas de John Colt, un agente secreto de ficción dentro del universo de ficción de la propia película, la vida imitando a la ficción imitando al arte de las películas que imitan… bah.
Tiene de todo acción, romance, humor –aunque menos que en Mirageman-, glamour, chicas bellas y a Mirageman, el superhéroe chileno cuya identidad secreta es Marko Zaror (no, no es al revés) repartiendo patadas y golpes de puño por doquier, y ocasionalmente, solo si no hay otra opción, utilizando una pistola.
El guion es mejor y mas ordenado que en sus películas anteriores, no hay esas incoherencias tan flagrantes de Mirageman, y sobre todo es sencillo y muy eficaz, además de excelentes coreografías de peleas, hay momentos de suspenso y tensión muy bien logrados, algo raro de encontrar en el cine chileno. Les gustara sobre todo a:
-Quienes les gusten las películas de acción y/o artes marciales.
-Quienes les gusten las películas de James Bond
-Los admiradores de Marko Zaror.
No les gustara a:
-Quienes odien las películas de acción y/o artes marciales.
-Quienes odien las películas de James Bond
-Los que odien a Marko Zaror.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
-Es notable cuando escenas de las películas de John Colt empiezan a ocurrirle al propio Mandrill.
-No aburre en ningún momento, pero seguramente o muchos no les van a entusiasmar las escenas de “seducción” y romance.
-Hay mas flasbacks de los necesarios.
-No aburre en ningún momento, pero seguramente o muchos no les van a entusiasmar las escenas de “seducción” y romance.
-Hay mas flasbacks de los necesarios.