Y si. Impresionante el McConauguey. De entrada te sorprende su apariencia: flaco como un demonio y mal encarado con ese bigote imposible... Óscar merecidísimo. Y no por la delgadez extrema y el esfuerzo que conlleva eso como se ha dicho en los ambientes sino por el personaje que ha creado y esa interpretación totalmente radical y creíble que te produce rechazo y atracción a la vez.

La peli esta muy bien pero no es de visión fácil. Relata de una forma cruda los comienzos del Sida. Las miserias del negocio de todo tipo de drogas y las farmacéuticas que especulaban con la muerte y todo ello con la connivencia del gobierno.

Si no tienes un momento fuerte no la veas pues es probable que termines vomitando.