Había ganas de despiporre y el objetivo en la actual cartelera no podía ser otro que este filme que rinde tributo a todos aquellos terrores que nos impactaron allá por los años setenta así como al cine porno que se hacía en aquella década. Las alusiones a películas como “La matanza de Texas”, “El Resplandor” “Psicosis” o “Viernes 13” son explícitas y como en estas, el cóctel de sangre, cretinismo juvenil y erotismo está asegurado.

Durante la primera hora hay una presentación reposada de la trama y los personajes con una ambientación excelente y una fotografía que refleja muy bien el color de la década, a partir de aquí comienza el festival de la sangre y ya no para hasta el final. Hay horrores, sustos y risas para todos los gustos. Es innegable el carácter canalla que ha imprimido el director Ti West a todos sus personajes con el único objetivo de que realmente parezcan todavía más imbéciles, hay escenas que todavía me cuesta recordarlas sin reírme un buen rato.

No vamos a engañarnos, la película es disfrutable y poco más, tampoco creo que pretenda ser más de lo que es, ni intente bucear en el inconsciente del espectador para bla, bla, bla. Para eso ya tenemos otro cine; “Titane”, “Midsommar” o “El Faro” por ejemplo.

El temazo de Robert Palmer “Bad Case Of Loving You” durante los títulos de crédito finales deja claro que a esta película se viene a disfrutar.