STEVEN SPIELBERG se mete de lleno en el caso de los documentos clasificados del pentágono que llevó en 1971 hasta el tribunal supremo al NEW YORK TIMES y el WASHINGTON POST por la defensa de la libertad de expresión ante la amenaza de importantes restricciones por parte de la administración de NIXON.

No es uno de los grandes trabajos del director, probablemente, más vitoreado de la historia del cine, aunque tampoco es una obra para no tener en cuenta. El problema de ser SPIELBERG es que todo tiene que estar a una altura considerable, por eso pienso que éste trabajo no está a la altura de lo que esperamos cuando vamos al cine esperando ver una película suya. La primera hora llega a hacerse algo aburrida, quizás porque se abren muchos frentes y no sobreviene hasta la hora final la resolución con algo marca de la casa, aunque ahora la marca de la casa sea bastante efectista, sensiblera y haga gala del consabido patriotismo estadounidense.

No tiene el empaque de EL DILEMA, JFK, TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE o muchas otras películas americanas de un género que nadie desarrolla mejor que ellos, pero es una película de calidad, digna, entretenida y que tiene en MERYL STREEP y TOM HANKS a dos importantes bazas, aunque lejos también de sus mejores interpretaciones.