"Zelig" es una cinta insólita dentro de la filmografía de Woody Allen y uno de sus trabajos más inspirados. Es la historia de un extraño personaje que tiene la habilidad de asimilar las características físicas e intelectuales de toda persona con la que toma contacto. Utilizando como medio los noticiarios y documentales de la época (los técnicos pisotearon y ensuciaron los rollos para lograr la textura de las películas de los años 30') seguiremos la vida de Leonard Zelig, un tímido niño con un trastorno que le llevará a querer pasar desapercibido para no ser rechazado por el entorno, una habilidad que irá perfeccionando hasta convertirse en un ser análogo a los que le rodean.

En "Zelig", como en la mayoría de sus obras, Allen da rienda suelta a sus conocidas obsesiones y reflexiones sobre el sexo, la psicología, el individuo y la sociedad..., centrándose esta vez en la pérdida de la identidad individual en el grupo. Capaz de mantener la línea cómica sin caer en la superficialidad ni en los chistes banales, su mordaz satira nos mostrará las "hazañas" que la presión social nos lleva a cometer, así como la repercusión que los medios de comunicación y la sociedad de consumo tienen en los individuos. Sus defectos de filmación, y la interacción con los principales personajes y acontecimientos de la época, dieron al conjunto la necesaria verosimilitud para esta genial broma, posiblemente la obra más compleja (tardó tres años en hacerla) de Woody Allen.