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Voto de Travis Bickle:
9
Thriller Kyung-chul es un psicópata peligroso que mata por placer y que ha cometido varios asesinatos con unos métodos diabólicos difíciles de imaginar. Sus víctimas son chicas jóvenes. La policía lleva tiempo intentando capturarlo. Un día, aparece asesinada la hija de un jefe de policía retirado. El novio de la chica, un agente secreto, jura vengarse. (FILMAFFINITY)
1 de junio de 2015
21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me imagino a alguna de mis abuelas viendo Encontré al diablo. Unas mujeres cuyo nivel de impresión queda desbordado por los telefilm del sábado a las cuatro de la tarde. Pero no solo a mis abuelas imagino que le pasará esto, sino a toda una generación cuyos estandartes fílmicos eran Sor Citroën y El padre Manolo. O lo que es lo mismo, si quiere jugar con la salud de sus mayores no tiene más que poner ésta peliculita de Kim Jee-woon en un autobús del imserso o en una residencia de las Hermanitas de los Pobres.

Se nota que el tema de la venganza es algo que les pone a los coreanos como puede verse en Park Chan-wook y su trilogía de la venganza o en A Bittersweet Life del mismo director que nos ocupa. Alguien se carga a otro alguien y un tercero en discordia entra en escena para vengarse de una forma descomunal pero nada fuera de lo normal de lo que haría uno con cualquier político o banquero al uso. Sin duda, estos tipos de ojos rasgados no se andan con chiquitas. Lo bueno del cine asiático, concretamente el del crimen y policiaco, es que el que hace de “bueno” es un jodido tirano y cruel sanguinario en cualquier otra cinta occidental como puede verse ejemplificado de forma más conocida en los personajes de Miike, en la inconfundible sutileza de resolver casos del maestro Kitano y, en menor medida, en los encargados de establecer la paz en las cintas de John Woo.

Sé que cuando me pongo este tipo de películas no voy a encontrar grandes guiones, interpretaciones para la historia o un cine sutil de calidad suprema. O puede que también. Lo importante es que ese tipo de cine sé encontrarlo y por supuesto apreciarlo, pero eso no me priva de disfrutar muchísimo con este tipo de películas donde la violencia es la protagonista y el sufrimiento su fiel escudero. Que le voy a hacer… otra gente prefiere el sadismo acaramelado de un sinfín de muertes en Titanic y desde luego a mi no me pisarán los zapatos en el cine por ir a verla por muchos hechos reales que cuente.

Dadme cine clásico o contemporáneo de calidad que lo acepto con mucho gusto. Faltaría más. Pero no olviden ofrecerme, aunque sea de vez en cuando, algunas dosis de frialdad, violencia, angustia y hemoglobina. Absténganse Posesiones infernales a lo Sam Raimi y demás mamarrachadas similares de violencia simplona y terror cutre tan de moda ahora. Uno también tiene un mínimo de sentido y respeto cinematográfico.
Travis Bickle
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