Con una excelente ambientación y correctas actuaciones se desarrolla esta película francesa que gira alrededor de un ex convicto que comienza a trabajar para la policía atrapando criminales que conoce de su época anterior con el objeto de conseguir un indulto y poder ser libre. Así poco a poco se ve envuelto en una espiral de violencia teniendo como fondo la asunción de Napoleón al poder y la importancia de Francia en Europa. El film es agradable en casi sus dos horas de duración, con algunos altibajos, quizás se debería haber ahondado un poco más en ese periodo tan importante de la historia francesa y no solo abocarse en la redención de un criminal. Así y todo considero que merece verse destacándose Vincent Cassel como el personaje central por el que gira la historia y la belleza de Olga Kurylenko como una falsa condesa que se caracteriza por la manipulación de las personas.