Con cierta similitud al film Breakdown con Kurt Russell (éste era visiblemente mejor) transcurre la historia de una pareja a punto de divorciarse y en donde la mujer en una gasolinera de pronto desaparece. Es a partir de este hecho que el esposo hará lo imposible para encontrarla. Si bien no es rotundamente mala tampoco es gran cosa, debido a un guion en donde uno ya supone todo lo que va a suceder y efectivamente ocurre. Dentro de las actuaciones encontramos a un correcto Gerard Butler, que aparece en todas las escenas, y el resto en verdad no hay nadie para destacar contribuyendo con sus actuaciones a la mediocridad de un film que no deja demasiado.