Buena pelicula que explora la corrupción policial cuando a un joven abogado se le asigna un caso resonante sobre la detención de un peligroso narcotraficante que,aparentemente, tiene conexiones en distintos distritos policiales de Manhattan, siendo lo llamativo que uno de los policías involucrados es el padre del abogado. Así poco a poco este joven va ascendiendo en su carrera pero el precio que tendrá que pagar irá en contra de sus inquebrantables deseos de justicia para todos y de igual manera sin importar quien sea. Sidney Lumet se adentra, y sale airoso, en un tema espinoso como es la corrupción y sus ramificaciones en todos los estratos de la sociedad. Cabe destacar el buen trabajo de Andy Garcia quien logra transmitir el paso de la euforia a la decepción y el convivir con algo que en el fondo no acepta, en papeles secundarios el siempre solvente Richard Dreyfuss, quizás algo desperdiciado, y Ian Holm como el padre. En cambio debo decir que me pareció algo forzada la relación entre Lena Olin y Garcia. Así y todo creo que es en film que merece verse.