Después de tanta promoción televisiva ya era hora de poder ver la serie y la verdad la sorpresa es inminente. El tirón de la miniserie me lo daba la protagonista Alexandra Jiménez que, después de verla en Spanish Movie, me gusta aún más que antes. Pero tras ver el primer capítulo puedo decir que la programación necesitaba una serie como esta. Es verosímil, encantadora a su manera, ingeniosa, elocuente, sarcástica y divertida. Sobre todo hay un detalle que me encanta de ella y son los diálogos, tan naturales y creíbles como los propios personajes. Y da la casualidad de que refleja muy bien lo que hay hoy en día en los institutos españoles: una chica con baja autestima provocado en gran parte por su novio, un simio del prehistórico que no hace más que babear detrás de toda cosa que respira y tiene piernas. Por otro lado está el típico "pajillero" salido, Un tartamudo del que todos se burlan y con una cara de asesino en serie que echa para atrás pero que en el fondo es un trocito de pan. Para echarle de comer a parte es el macarra con chupa de cuero y moto que tiene traumas infantiles originados por la marginanción de su padre y que atenta contra todo el mundo. Y ahí está Alexandra para poner orden en sus vidas.
En conclusión, LA PECERA DE EVA, además de tener un título original es una serie especial.