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España España · Córdoba
Voto de Ziryab:
5
Drama. Bélico Clásico del cine mudo que narra los acontecimientos más importantes de la creación de los Estados Unidos de América: la guerra civil, el asesinato de Lincoln, etc. Ha sido tachada de racista por su glorificación del Ku Klux Klan, pero tiene el mérito de ser la primera película que cuenta una historia de modo coherente: hasta ese momento una película era un conjunto de escenas con muy poca relación entre sí. Obtuvo un enorme éxito en su tiempo. (FILMAFFINITY) [+]
28 de julio de 2009
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me resulta francamente difícil hacer una valoración general de “El nacimiento de una nación”. De un lado, me parece desconcertante que una soflama tan grotescamente racista como ésta pueda estar tan bien valorada; de otro, lo entiendo en cuanto a lo que tiene de aportación trascendental a las técnicas de la narración cinematográfica, el montaje, el ritmo y cuantos elementos constituyen lo que se entiende por cine. Ahora bien, una película es un todo, y no me vale dividir el todo en cajones estancos para, a la hora de valorarla, ignorar sin reparos lo que no nos interese...; no me vale el hecho de sublimar esto e ignorar aquello para justificar la genialidad de la película de Griffith, como si éste no hubiera podido buscarse una película con otro contenido para aplicar sobre ella los mismos logros técnicos que despliega en “El nacimiento de una nación”.
Tampoco me vale el argumento de que sin Griffth y sin “El nacimiento de una nación” no existiría el cine tal y como hoy lo entendemos. Si no hubiera existido Griffith ni se hubiera rodado esta película, otro habría venido que terminara descubriendo los mismos logros técnicos que él...; o él mismo sin ir más lejos, en su siguiente película…
Además, la película está plagada de los estereotipos de que adolece el cine comercial más superfluo: un argumento ruborizante, un mensaje reaccionario hasta el esperpento, orgullo patrio americano, personajes planos, situaciones que se salvan in extremis…, incluso el uso de la música (magnífica por otra parte) como instrumento manipulador del espectador (nada que ver el cinismo con que empleó Coppola el mismo tema de Wagner en su “Apocalypsis now”, por ejemplo)…
Así que no seré yo quien haga la vista gorda: la mítica película de Griffith podrá ser un hito imprescindible técnicamente hablando, pero su contenido y su mensaje son una mancha vergonzante en las primeras páginas de la historia del Séptimo Arte.
¡Que estamos hablando de 1915, y no del siglo XVII! ¡Que en 1915 había pasado ya casi siglo y medio de la primera declaración de Derechos Humanos!
Ziryab
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