El único drama contenido en este "drama" radica en que un hombre casado no quiere dejar a su mujer y que su empleado no logra enamorar a la propia amante del hombre casado. No hay más, en medio de una nobleza absoluta, casi que lamentable en los personajes. Películas de personajes blancos, a media cocción con sus pasiones y aventuras. La intensidad está malograda desde la concepción misma de la historia, pues pensada con dulzura solo aspiró a ablandar los platos que se sirven en el restaurante: Bon appétit!