Es difícil desarrollar un comentario o una reseña de un filme que es rotundamente incompleto. Está pensado como serie de televisión que se lleva a la gran pantalla y de la qu esta parte es tan solo el primer capítulo. No es lo mismo que hablar de las películas en las que, a pesar de las secuelas, existen los cierres. Puede que no sean definitivos, péro se asumen los desafíos para elaborar nuevas historias. Aquí por ejemplo se puede pensar en Terminator o Mad Max. Pero Maze Runner no es así porque todo queda a medias habiendo solo un anticipo de lo que vendrá.
La película en sí no es mala por ello, es simplemente defectuosa. Es intrigante y logra entretener a medida que avanza. Pero ¿avanza hacia dónde? Los muchachos y los espectadores estamos, así, en las mismas. Los espectadores aquí no tenemos opción para ofrecerles salidas a estos jóvenes a los que una sociedad parece tener en la mira. Y no somos nosotros esa sociedad. El filme también nos tiene en la mira a nosotros, no somos espectadores, somos objetos del mercado. Interesante.