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Argentina Argentina · Moreno
Voto de Dr_Lemon:
6
Drama Cuatro amigos. Una ciudad. Una única salida... El Cordobés vive con sus tres amigos y su mujer embarazada, Sandra, en la misma casa. Los cuatro forman una banda de adolescentes marginales, que pulula por las calles de Buenos Aires, y vive del robo, pero no actúan por cuenta propia, siempre cumplen órdenes de alguien que les quita la mayor parte del botín. La filosofía de vida del Cordobés y los suyos consiste en que mientras no les ... [+]
28 de septiembre de 2009
25 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Allá por el 92 el magistral Rejtman había diagramado "Rapado", una película necesaria que empezó a encenderle el camino a los jóvenes directores de este país para crear una nueva tendencia, algo que pasara por arriba la onda que venía de atrás y se instaurara de una vez por todas. "Pizza, birra, faso" fue tal vez la segunda de estas obras que entusiasmó a los cineastas con una nueva estética: el vértigo de una cámara inquieta que nos lleva por las sucias callejuelas de Baires, que da a conocer la noche porteña alejada de todo frívolo "glamour" tercermundista para enfoncar a las bailantas, a los villeros, a los "marginales", a los okupas, todo eso que nadie quiere que se note cuando se habla de la Gran Ciudad.

Cuatro pibes, sin oportunidades, con hambre, salen todos los días a asaltar a demás ciudadanos casi o tan apretados como ellos con tal de obtener algo de lo que tanto se les ha negado y se les restrega en la cara en la ciudad luminosa. Otra no hay: hay que recurrir al fierro, hacer lo que se venga. Acá me llama la atención la actuación de Héctor Anglada, una auténtica y fulgurante revelación que no había aparecido en los papeles de nadie pero que de la mano de Stagnaro y Caetano construyó al Cordobés, el líder de la banda, un personaje decidido y a pura sangre fría al momento de actuar pero que por debajo esconde una actitud inesperadamente sensible que hace todavía más interesante al personaje.
Junto con su performance, la otra perlita de este film son los diálogos: no hay nada convencionalismos ni de rodeos. Los directores, que hacen las veces de guionistas, se dejan llevar por la realidad y construyen frases que sobre el asfalto del barrio se hacen solas. Es la lengua de la calle, la lengua de la gente, expresiones genuinas, frases directas, algo fresco y simple.

Las fallas de la película se encuentran en algunos tópicos innecesarios en el concepto de "marginados" que se quiere dar a entender entre los personajes. Otro paso en falso, los errores y las contradicciones dentro de ciertas características de los mismos, como se puede apreciar en la secuencia final de la película. El ritmo es acelerado y vertiginoso -la única forma de la que se podría haber hecho esta obra, sin dudas- y tal vez no se tome el tiempo necesario para construir varias situaciones, y sin embargo, el entusiasmo que los autores destilaban por hacer este film se puede respirar en cada fracción del mismo.

"Pizza, birra, faso" fue un paso al frente por parte del cine argentino. Significó un avance, dejar atrás la mala herencia de lo que se venía dejando, tomar lo bueno y construir una nueva dirección. No fue una película excepcional, no fue una obra grandiosa, pero en su momento se volvió -con merecimiento- una sensación tanto en la crítica como en el público. Fue una bocanada de aire fresco; fue saber que el primer gran paso para el cambio ya estaba dado.
Dr_Lemon
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