Western sosísimo donde los halla. John Wayne con un porte excelente, como casi siempre, pero la historia carente de sal. El guión conmueve poquísimo, acerca de un explorador civil que hace servicios para el ejército azul allá en las tierras del Oeste de los EE.UU. donde habitaban los nativos; en un momento dado llega junto a un perro que le sigue a todas partes, a la casa de una mujer que vive a solas con su hijo pequeño en medio del territorio indio. Entre ella y el explorador recién llegado surge pronto la atracción amorosa.

Lo más positivo del filme es que dan una imagen honesta de los nativos americanos, de ser mucho más legales y tener una palabra de más valor que los blancos. Sin duda la película es en cierto modo un canto al sistema de vida de esos indios, la cual pronto se extinguiría.

Este filme comparado por ejemplo con "Raíces profundas", es como comparar un dedo meñique con un riñón.