Hay veces que las películas sirven para saber cuál es tu límite. Bueno, pues con esta película he sabido donde está mi límite. A la media hora la dejé de ver porque, si voy a perder el tiempo, prefiero hacerlo de otra forma.
Un sinsentido que debería dar vergüenza a Samuel L. Jackson. A los otros no, porque son novatos que intentan labrarse un futuro en el cine. En cuanto a Brie Larson, creo que podemos decir que en su carrera de superhéroe ya ha tocado techo y toca el momento de la caída libre. Esperemos que en los dramas le vaya mejor, aunque tengo serias dudas, pues creo que su especialidad no es la de escoger buenos papeles en interesantes películas.