Satisfecho me a dejado el segundo largometraje de Brandon Cronenberg, que si sigue así, dejará bien en alto el nombre de su padre y el legado Cronenberg, que al parecer ya tienen un estilo y marca registrada en su forma de hacer cine.

Possessor es un viaje al interior de la mente, un thriller futurista con tintes de terror, en el que un grupo de científicos poseen otras mentes y cuerpos con el fin de asesinar dejando impune su culpabilidad y con un interés de por medio, ese rompecabezas es el que nos plantea Cronenberg de principio a fin, con una estética muy digna de resaltar, con Antiviral ya demostró grandes gajes en dirección, pero con esta película se consagra en dirección, guión y muy buen gusto en estética, cinematografía y escenografía excelentes, de verdad es un director que promete muchísimo, el único pero que le pongo es su inicio lento, después va tomando forma, la película desde la mitad se toma muy buena y cierra con un excelente final.

Si algo más hay que resaltar es el casting muy bien acertado, Andrea Riseborough como siempre dio la talla de su personaje, pero si algo me dejo muy satisfecho es el bien acertado Christopher Abbott encarnando a Tate, que para mi es quien se lleva todos los aplausos del reparto.