Me esperaba, como posiblemente muchos de los que no la han apreciado ni después de verla, la típica peli de muchas risas, tías buenas y poco más.
Y hay bastante de esto, pero en esta comedia también hay un argumento más ingenioso de lo previsto, que permite no sólo sorprenderte durante toda la película, sino que permite evidenciar sutilmente ciertas facetas del ser humano más que interesantes: para empezar, la trama te engaña, y consigue engañarte a tí, espectador, en numerosas ocasiones (ningún personaje es como os creiais), y te das cuenta de que sus cambios de personalidad, en principio aparentemente irracionales o injustificados, están justificadísimos (los que la hayais visto, pensad en la escritora, el profesor, o el alumno listillo).
Con todos los giros argumentales que hay, la trama consigue explicarse cuadrando todo a la perfección, explicándolo de forma original, descubriendo cada vez más qué motiva a cada uno de ellos, que, como digo, ninguno es como nos habían hecho creer al inicio.
Y llegados al final, la verdadera trama es digna de una película de Almodovar, como sugiere, haciendo una autorreferencia a sí misma, la primera escena, al referirse Pilar Rubio a la película estrenada por Almodovar basada en la novela... la cual luego descubriremos que contiene lo que ocurrirá en la posterior trama. (Cualquier gafapasta se habría excitado de sobremanera con estas autorreferencias metaliterarias, pero claro, el contexto de "comedia-española-llena-de-pivones" no es lo mismo que "cine-francés-de-los-70").
Y aclaro ya que si es digna de Almodovar es por las pasiones amorosas que hay detrás (aquí no tan dramáticas ni desarrolladas como en Almodovar, pero sí muy apreciables, como el caso de la escritora moderna).

Así, la película nos consigue inculcar unos prejuicios en unos personajes arquetípicos (el rockero chungo, el profesor aburrido, la escritora moderna...) variados, bien definidos -y en mi opinión, muy presentes en la realidad-, unos prejuicios que luego la película misma nos enseña a cuestionar: la realidad no siempre es tan simple como aparenta, y los esquemas que te formas pueden ser totalmente opuestos (no sólo un poco diferentes, sino opuestos) a la verdad.
Ligado a esto, se puede apreciar también cómo condicionan las circunstancias con el paso del tiempo, y especialmente cómo un mismo individuo no es sólo "una persona", sino "muchas". Y ves por qué ocurre esto, que no es una teoría "porque sí" -que aunque Herman Hesse en "El lobo estepario" no lo mostrara tan claro como aquí, sabía lo que decía-.