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En búsqueda de aires frescos para el género de terror, Ti West inicia una aventura con esta primera película de al menos 3 en las que intentará darle un giro particular, basándose primordialmente en esta, bajo el subgénero del slasher.

De acuerdo a la conformación coral de los personajes se desprende un grupo que se asemeja demasiado a una típica cinta de terror estadounidense, contando en esa agrupación con variadas personalidades que los vincula otorgándoles una hora de desarrollo a la actividad que desempeñarán durante la historia y todo lo que va tejiéndose alrededor para en los últimos 40 minutos si darle paso al subgénero que tiene como desencadenante de la trama, un manejo temporal que para mi gusto es uno de sus puntos flojos, intentando reflotan con lo vertiginosa que resulta la ultima etapa convirtiendo la primera en una realización que no tiene razón de extenderse tanto.

Virtuosa en cuanto a la utilización de la cámara con distintos planos amplios, cenitales, cortos, planos picados y contrapicados brindándole mucha y buena variedad de visiones a lo que va contando, resaltando uno de los puntos altos juntos con un lindo soundtrack y las actuaciones principales sobre todo de Jenna Ortega y de Mia Goth.

Respecto a esas dos actuaciones llega a notarse que un primer tramo se hace del apoyo en Mia Goth para entregarle un plazo medio a que Jenna Ortega cargue con la responsabilidad del hilo conductor de los acontecimientos para cerrar nuevamente bajo la conducción interpretativa de la primera, que a gusto particular ella cumple con grandes creces su rol.

Haciendo una analogía de la vida entre la juventud y lo que esta puede desarrollar en conceptos de placeres y crecimientos personales y por la otra la vejez con sus nostalgias de lo que algún día fue y ya no es, con todas las frustraciones que se cargan consigo y como eso va a volcarse en envidia y malos deseos hacia el resto, mostrando incluso la contraparte entre el libertinaje y la libertad sexual que nuestros protagonistas manifiestan con respecto a la pureza que se intenta inculcar mediante lo religioso.

En grandes aspectos el realizador cinematográfico concibe una cinta que intenta ser diferente y traerle una brisa fresca al género conformando mucha etapa inicial y que se acuerda tarde de tomar vuelo, aclarando que no resulta efectivo el manejo de los tiempos que le imprime al film, narración que se sostiene sobre una buena imagen, buen sonido y dos agradables actuaciones que logra a duras penas salir airosa.

Calificación: 6.3