Confieso que cuando terminé de ver la película tuve una sensación algo incomoda con mis hábitos alimentarios pero al cabo de un rato reaccioné. Me dí cuenta que esa era la intención pero con unos ganchos engañosos como el de darles características de gran inteligencia y profundas emociones maternales a algunos de los super cerdos y otros trucos como unos villanos muy villanos para acrecentar la sensación de compasión con Okja.

La película es entretenida, logra emocionar, tiene unos momentos y secuencias emocionantes pero como crítica prefiero ver un documental objetivo sobre el tema de las ventajas del veganismo, con el cual no estoy del todo de acuerdo.