Sin duda una de las mejores pelis coreanas del año, tan solo superada a mi gusto por la genial "The secret reunion".

Historia salvaje sobre la locura, la muerte y la venganza. Con escenas brutales espectacularmente rodadas.
Interpretaciones muy buenas y dirección y montaje perfectos ya que sus 2 horas y media no se hacen largas en ningún momento más bien todo lo contrario.

No me extiendo más ya que hay críticas que han añadido practicamente todo. Lo que hay que hacer es verla y disfrutarla.