Es perfecta en muchos sentidos; en esa forma especial de relatar con una fotografía tan estudiada cualquier acontecimiento que ocurre. Es perfecta en cómo va cambiando los tonos fríos y vedes del comienzo de la película a los tonos tierra al final; hay una narrativa en los colores muy sugerente. Nada más que por el ritmo tan original y seductor de la película, ya merece la pena verla. Pasa de la ausencia de conflicto al trance de forma exponencial. Mientras tanto los personajes van recorriendo una placentera senda rodeada de verdes plantas brotando juventud. . Es perfecta en la manera en la que trata lo escondido en el grupo social. Si el espectador encuentra algún fallo en la película se le va a olvidar al salir de la sala. Perfecta.