Obra maestra de Joseph L. Mankiewicz con un extraordinario guión de Philip Yordan basado en una novela de Jerome Weidman con ecos de "El Rey Lear" de William Shakespeare.

Mankiewicz ennegrece este drama psicológico utilizando magistralmente su amado recurso del flashback para mostrar las posturas y motivaciones de los diferentes miembros de la familia protagonista.

Resulta verdaderamente soberbia la presentación de las diferentes tipologías alrededor de la venganza, la arbitrariedad, la usura o la ética profesional.

Además el reflejo de la tensión existente entre padres, hijos y hermanos es de una agudeza mayúscula, mientras que la plasmación de las desiguales consecuencias del sueño americano en el seno del clan familiar no puede ser más brillante.

Edward G. Robinson está absolutamente memorable como tiránico patriarca, mismo papel que encarnaría posteriormente Spencer Tracy en el western "Lanza Rota" (1954) de Edward Dmytryk, una nueva adaptación a la gran pantalla de la obra de Weidman.