2 años después de que se estrenará en los cines la segunda parte de Jumanji, el mismo director nos vuelve a traer una continuación, esta vez directa, de la saga que empezó en 1995 con el film de Joe Johnston. En esta secuela y tercera parte nos volvemos a topar con el mismo elenco de la cinta de 2017. Por ello los personajes que ya estuvieron en el juego regresan para vivir otra aventura que deben superar para salvar a Jumanji. De tal modo que nos encontramos con un film muy similar al que vimos hace sólo un par de años, al menos en lo que al guion o estructura narrativa se refiere. Y es que la historia apenas innova ni ofrece cosas nuevas con respecto a la anterior. Ahora bien, los personajes tienen un desarrollo más profundo y maduro que nos hace verlos de otra manera. Los chavales que se comportaban de forma infantil ya no resultan tan inmaduros y egocéntricos. Eso ya es un punto a favor considerable. Los escenarios cambian radicalmente y pasamos de la húmeda y frondosa jungla a los desiertos y montañas nevadas. No diré que me convence del todo esta variación geográfica porque en cierto modo se carga la esencia del concepto que siempre se ha tenido acerca de Jumanji, al menos el que yo tenía. Pero por otro lado también veo bien esta pequeña modificación porque dota a esta película de una ambientación que se desconocía totalmente sobre el juego. Las escenas de pura aventura me han convencido porque las he disfrutado bastante y con mucho entusiasmo además. También debo reconocer que me he reído como hace mucho tiempo que no lo hacía. Los momentos cómicos a diferencia de los que presenciamos en Bienvenidos a la jungla sí son divertidos y hacen muchísimo de reír. Me ha gustado mucho la química que se aprecia entre Danny DeVito y Danny Glover. Sin duda la amistad que se percibe entre ellos es muy idónea y además muy ejemplar al tratarse de una que tiene muchos años encima, pues está muy cimentada. Todos los actores hacen sus papeles con mucha solvencia, y se les nota que se los han currado y que han estado comprometidos con estos durante toda la filmación. He visto algunos agujerillos a lo largo de la trama, sobre todo en la parte decisiva, pero son poca cosa a decir verdad. Ya me he hecho a la idea de que la fauna de Jumanji no es única y exclusivamente de África. Si bien la mayoría de animales que aparecen tanto en esta peli como en su antecesora son nativos de las selvas del continente negro, hay algunas excepciones como los jaguares, las anacondas y las pirañas, que son especies nativas de la Amazonia. Secuela que no sólo me ha gustado, sino que también me ha dejado con ganas de más, algo que no consiguió en su día el anterior metraje. Por lo tanto aquí y ahora digo que esta secuela supera a dicha antecesora. Una producción muy disfrutable y entretenida que merece las 2 horas que hay que pasar en el cine para verla. No la despreciéis porque no se lo merece. Animaos e id con vuestros familiares y/o amigos al cine que tengáis más cercano.