No tenía pensado ver esta película, pero por el mero hecho de tratarse de una producción aventurera al más puro estilo de Indiana Jones y Tomb Raider no me pude resistir. Soy un amante incondicional de este tipo de cine. No negaré que la cinta guarda como cabía esperar momentos infantiles, y pese a que dichos momentos le restan seriedad a la historia del film, no puedo quejarme ya que al fin y al cabo no debemos olvidar en que se basa esta entretenida filmación. Con todo lo que eso supone hay que entrar a la sala y saber disfrutar de lo que estás a punto de ver, si estás dispuesto obviamente. Dejando a un lado los elementos que acabamos de mencionar estamos ante una digna peli de aventuras en medio de la siempre impresionante jungla amazónica. Los escenarios naturales son bellísimos e imponentes al mismo tiempo. Los peligros se hallan ocultos bajo la hermosura de la selva sudamericana. No podemos imaginar lo que va a ocurrir de una escena a otra. Los personajes no son muy allá, pero no se puede decir que sean relleno de la historia. Siendo previsibles en sus respectivas personalidades, podemos observar como una unión de amistad se empieza a crear para volverse un vínculo especial entre los 4 chicos. Pese a no ofrecer más de cuanto he dicho, afirmo que los adultos no se aburrirán lo más mínimo si acompañan a sus hijos a ver este entretenido producto veraniego. Yo fui a verla con mi padre y pienso que él la disfrutó más todavía que yo. No os esperéis gran cosa no obstante, pues aunque hablamos de una película entretenida de principio a fin, también carece de ciertas cosas que le faltan y le sumarían puntos sin ninguna duda. El villano es de torpe y da más risa y pena que miedo. Pero es una peli de Dora después de todo, así que ese detalle se le pasa por alto y tan campante.