Película muy bien dirigida por Zack Snyder, que sabe perfectamente como adaptar un cómic a la gran pantalla.
300 es una propuesta con mucha personalidad porque posee un montaje único. Esa fotografía oscura y esos escenarios que parecen sacados directamente de las viñetas son memorables.
Las batallas no tienen desperdicio, ya que están perfectamente rodadas con unas coreografías para el recuerdo.
La película nos ofrece un ejercicio de adrenalina que se mantiene durante la mayor parte del tiempo y eso es debido a la épica, la cual siempre está presente.
Tanto el rey Leónidas (descomunal interpretación de Gerard Butler) como los demás guerreros espartanos parten para luchar hasta el final con el objetivo de proteger Esparta.
Da gusto ver a actores que se comprometen tanto con sus papeles.
Ojo a la cámara lenta...
En cuanto al guion, este no es nada del otro mundo, pero hay que admitir que se plasma de un modo tremendo.
Los monstruos que salen dan miedo y cada uno de ellos cuenta con un diseño tan apropiado como horripilante.
El clímax no defrauda, aunque creo que este llega demasiado pronto y que el film pudo haber durado un poco más de tiempo.
Poco más que añadir. Una película que combina la épica con la fantasía en una historia que nos muestra como 300 hombres hacen lo imposible para defender su tierra del enorme ejército persa.