Una serie en la que David Duchovny acaba con su "alter ego" Fox Mulder, algo difícil cuando uno es una estrella generacional gracias a una serie de culto como X-Files.

Políticamente incorrecta, inteligente, chispeante en los diálogos, incisiva en el lenguaje sin llegar a soez porque cada "palabrota" encaja como un guante en el contexto narrativo. Una serie que recomiendo sea vista del tirón, por temporadas completas, ya que cada capítulo hará que esperes con ansia el siguiente, como cuando éramos niños y teníamos que esperar una semana para el siguiente capítulo de Verano Azul.

Algo de Bukowski, con el que comparte el protagonista, Hank Moody, escenario (Los Angeles) y ajetreada vida sexual; algo de Sexo en Nueva York pero con pantalones. En definitiva: una serie que promete convertirse en referencia generacional y vital para solteros empedernidos, alegres divorciados y demás soñadores lúbricos.