Cuando George Clooney me sorprendió con su delirante, inusual, extraña, pero sin dudas arrolladora opera prima, muchos como yo descubrieron el enorme talento detrás de las cámaras y la precisión y el compromiso con el que encaró aquel proyecto. En su segundo film no sólo se supera, sino que nos regala ese buen cine tan ausente en la cartelera norteamericana.
Voz comprometida con el pasado y un excelente homenajeador de la televisión( su anterior film también esta ambientado en la tv), Clooney no construye un thriller socio-político, ni siquiera intenta develar y sumergirse en todo lo que implicó la "caza de brujas" y el macarthismo, solo mustra a un grupo de periodistas, comandados por el enérgico y talentoso Edward Murrow, toda una leyenda en los medios de comunicación, que trata de abrir un poco la mentalidad , en un momento en que callar y aceptar los abusos del poder era las únicas opciones.
Precisa, impecable en cada rubro técnico, en especial la espléndida fotografía, lo único reprochable es la corta duración y el poco desarrollo que se le dá a algunos personajes e historias secundarias a la de Murrow y su cruzada.
El elenco es otro acierto, el excelente David Strathairn está soberbio y borda a su Murrow, realmente magistral. Entre los secundarios están Robert DowneyJr. y la eximia Patricia Clarkson que le sacan todo el jugo posible de su historia a la que le faltó minutos de extensión y desarrollo, Jeff Daniels( desaprovechado y mucho) y el gran Frank Langella, que llena la pantalla cada vez que aparece de una autoridad y un profesionalismo notables. Amén del intenso papel que se reserva Clooney, como el infatigable productor de Murrow.
Verdadero motivo es este film, de crear expectativas sobre Clooney, que se ractifica como visionario comprometido con su trabajo, esperemos que siga por tan buen camino....