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Colombia Colombia · Bucaramanga
Voto de Andres Botero:
8
Thriller Anna, Georg y su hijo Georgie van a pasar las vacaciones a su bonita casa a orillas de un lago. Sus vecinos Fred y Eva han llegado antes que ellos. Las dos parejas quedan para jugar al golf al día siguiente. Mientras padre e hijo preparan el velero, Anna prepara la cena. De repente, Peter, un joven muy educado que se aloja en casa de los vecinos, se presenta para pedir que le presten algunos huevos porque a Eva no le queda ninguno. De ... [+]
13 de septiembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi “Funny Games” (Austria, 1997), dirigida y escrita por el gran Michael Haneke [1942-] de quien ya he hecho varias reseñas: recuerdo fuertemente “La profesora de piano” (2001) y “La cinta blanca” (2009). El reparto es de lujo: Susanne Lothar, Ulrich Mühe, Arno Frisch y Frank Giering, entre otros. Es un thriller psicológico, en el que se narra cómo un par de amigos, muy educados pero altamente trastornados, secuestra a una familia que pasa sus vacaciones cerca de un lago. Empecemos señalando que esta cinta tuvo un remake gringo en el 2007, dirigido por el propio Haneke y casi idéntica a la versión original. Pero la versión austriaca sigue siendo la más elogiada por la crítica, a un punto que ya muchos la consideran de culto en el género del thriller. La película es insólita en su narración (pienso, por dar dos ejemplos, en las escenas en las que uno de los jóvenes le habla a la cámara-espectador o aquella en la que el mismo joven acciona el rebobinador). Además, es claramente repugnante, en el sentido que busca incomodar al espectador por el desenlace enfermizo de las acciones. Es, sencillamente, una obra macabra; pero cautiva, y ese es su mérito. El dominio del equilibrio entre lo repugnante y lo cautivador hace de este filme, una obra magna, que se ha ganado su sitio en la historia del cine. Claramente, Haneke deja su piel en la cinta, pues aquí se ve la línea transversal del director. Finalmente, algunos han comparado esta película, por ciertas similitudes narrativas y por los efectos psicológicos, con “La naranja mecánica” (1971) y “Natural Born Killers” (1994). Estas comparaciones son arriesgadas, pero tienen algo de razón: la repugnancia, el desequilibrio mental narrado con naturalidad, es el lenguaje dominante en un género del cine en el que Haneke se ha ganado un lugar dominante. Definitivamente, la sociedad (representada por la familia secuestrada) se desintegra ante el desequilibrio vuelto regla y el espectador se conmueve al darse cuenta que la bestialidad irracional no está tan lejos como nos lo había hecho creer la “civilización”. Recomendada, para quienes tienen estómagos duros. 2017-09-13.
Andres Botero
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