La primera fue muy buena, la segunda bajaba un poco el listón pero aún así era buena, la tercera volvía a poner a Harry Potter en lo alto, luego llegó la cuarta y el bajón que conllevó fue considerable. Pero un director casi primerizo llega a Hogwarts y un nuevo aire respira. Nuevo sentimientos salen a la luz, y unos adolescentes por fin parecen haber encontrado su sitio dentro y fuera de la pantalla. Es una nueva era oscura en Hogwarts y en su mundo mágico, y no hay mejor avance que esta película.

La fuí a ver sin muchas expectativas dada la mierda de película que la precedía, pero me encontré una historia magnífica gracias a un guión excelente (vamos, la gente se queja, pero la mayoría de las cosas importantes se cuentan y los lazos para unir esos hechos importantes son geniales, los mejores de todas la saga). El director es también digno de aplauso. Con maestría y elegancia resuelve la historia posiblemente más compleja de Harry Potter. Todo está soberbio en los aspectos artísticos: vestuario, decorados, efectos... Y que decir de la renovada banda sonora, parecida a la original pero fantástica!!

El elenco de actores ha madurado también. El único que no se salva es Rupert Grint como Ron. El pobre pone un par de uecas, suelta un par de chistes y se acaba. Pero, he de decir que Daniel Radcliffe actúa de madre, sin duda. Su cara de sota por fin se ha ido y creo que estar trabajando en teatro le está viniendo genial. Ánimo chaval! Emma Warson la verdad, poco sé, porque además la dobladora tenía voz de pija y en varios momentos no pude por menos de descojonarme. También los actores reputados como Fiennes, Bonham Carter o Smith merecen aplauso. En general el elenco es fantástico. Destaco a parte la gran labor interpretativa de Imelda Stauton como Umbridge.

Como he dicho, como gran y leal hasta la muerte de Harry Potter me voy más que contento. Muy recomendable sobre todo para los jóvenes. 8.8