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España España · Málaga
Voto de Nuño:
9
Drama. Intriga. Romance En un barroco hotel, un extraño, X, intenta persuadir a una mujer casada, A, de que abandone a su marido, M, y se fugue con él. Se basa en una promesa que ella le hizo cuando se conocieron el año anterior, en Marienbad, pero la mujer parece no recordar aquel encuentro. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2016
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voz. Letanía obsesa, circunloquio vehemente.
Música. Altisonancia omnipresente, hipnosis inquieta.
Imagen. Elegancia deprimente, opacidad tras el cristal.
Cámara. Ojo errante, en trazo preciso.
Personajes. Fantasmas extraños, custodios en la nada.
Propósito del director. Capturar la eternidad en un instante de la (des)memoria.

Crítico A, dice:
—De los entresijos de la memoria, que no es un objeto ni un espacio, extrae Resnais objetos y espacios. Un hotel (a)dimensional, donde vegeta lo que se olvida, cuyo tamaño sólo es calculable por fuera, porque por dentro es infinito. Sentimos el vacío, nuestra muerte y la muerte de nuestros recuerdos con nosotros. La ausencia de contexto; la geometría viciada. No hay filiación a corriente alguna en la obra: 'El año pasado en Marienbad' es isla, continente y universo. Si una de las metas últimas del Arte es la representación de lo intangible, éste tiene en 'El año pasado en Marienbad' uno de sus epítomes. El año pasado, o en una vida pasada. Definir esta película es definir qué es un sueño.


Crítico B, dice:
—La propuesta de Resnais es crear una experiencia sostenida por conceptos enteramente simbólicos. El espectador se siente más seguro interpretando, aunque no sea necesario. La memoria, en seres atormentados, es un laberinto farragoso, de recorrido extenuante. Las claves que utiliza para reflejar el tormento son, por consiguiente, machaconas y repetitivas; porque el objeto de su película es la repetición in eternum de un pensamiento. Su acabado es manierista; en ocasiones, relamido. Nos exhorta al caos, pero es ordenada y rigurosa. La música no da respiro. 'Los 90 minutos en Marienbad' están por debajo de su fin.

...

[Crítico A y crítico B abandonan el ceño fruncido y la pose de contertulios y, remangados, se lían a puñetazos. Les intento separar, llamar al orden, pero es imposible. Decidido, le guiño un ojo a Crítico A y, entre ambos, damos una paliza a Crítico B. Le dejamos en el suelo, inconsciente, y abandonamos el cinefórum triunfantes, mientras André Bazin intenta reanimarle].

Gracias.
Nuño
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