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Voto de rompecinturas:
8
Terror. Thriller Atrapado en el interior de una casa fortificada que pertenece a una misteriosa pareja, un pobre muchacho se ve inmerso en una pesadilla. Tras percatarse de inmediato de la verdadera naturaleza de los macabros habitantes de la casa, el chico se enfrenta a sádicos dispositivos de seguridad, se hace amigo de una chica esquiva y maltratada, y tratará de descubrir el secreto de las criaturas ocultas en las profundidades de la casa. (FILMAFFINITY) [+]
14 de abril de 2013
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar, aviso que no soy objetivo con Wes Craven, cineasta al que considero máximo responsable de haber provocado en la generación nacida a lo largo de la década de los 80 una afición por el género fantástico, devorando las truculentas pero divertidas historias que siempre nos traía el entrañable tío Wes. Reconociendo que ha filmado algún que otro sonoro bodrio, su carrera siempre me ha parecido respetable y modélica hasta que filmó "Scream" y se vendió al vil metal hollywoodiense del que anteriormente había conseguido escapar.

Con guión del propio Craven, "El sótano del miedo" pertenece a esa etapa independiente en la que Craven rodaba lo que quería con un presupuesto modesto, sin preocuparse por la taquilla. Tras el éxito de "Pesadilla en Elm St.", el tío Wes rodó varias joyitas como "La serpiente o el arco iris" y "La nueva pesadilla" , y alguna que otra película menor pero tremendamente divertida como "Shocker", todas ellas alejadas de la violencia extrema y sucia de sus primeras obras como "La última casa a la izquierda" o "Las colinas tienen ojos".

"El sótano del miedo" puede considerarse como una rareza cinematográfica. Sin poderse enmarcar en ningún género en concreto (es como meter en una batidora un poco de "Los Goonies" con "La matanza de Texas", aderezado con unas pizcas de "Cube"), su delirante, bizarra y surrealista historia le hacen a uno pensar que el tío Wes era un habitual de los opiáceos mientras escribía el guión.

Tenemos a un crío viviendo en el ghetto y cuya madre padece una grave enfermedad de la que no se puede operar debido a la situación de pobreza en la que viven, a lo que se une al problema de que los van a desahuciar debido a la acumulación de meses de alquiler sin pagar. Ante este panorama, se deja convencer por dos ladrones de poca monta para entrar a robar una colección de monedas de oro en la casa de los dueños de prácticamente todos los pisos del ghetto, una gente muy mala, muy mala de la que se han oído toda clase de historias macabras y leyendas urbanas.

Cuando los dos ladrones y el jóven héroe entran en la mansión se darán cuenta de que la casa es, en realidad, una trampa mortal.

Toda esta historia se pasa en un abrir y cerrar de ojos a lo largo de sus 100 minutos gracias a la habitual pericia y ritmo narrativo de Craven tras la cámara.

Resumiendo, un film altamente disfrutable y recomendable, siempre y cuando uno se olvide de los prejuicios y se de cuenta de que no está ante una película de terror al uso.

¡¡¡CUCARACHAAAAAAA!!!
rompecinturas
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