Película sencilla, de las que dejan un buen sabor en la boca y saben acercarse a temas humanos con sensibilidad y lucidez. Los personajes estan bien definidos y todos los actores, desde los más experimentados a los más noveles, realizan notables caracterizaciones.
Y luego está Julianne Moore, habitualmente una razón de peso para acercarse a una pantalla de cine. Julianna Moore, tiene esa rara cualidad de fundirse con su personaje y dotarle de una existencia ajena a ella misma. Cuando ella me dice que es una psicóloga, veo a la psicologa, como veo a la lesbiana, a la madre, a la científico, a la enamorada... Cada interpretación es una muestra de autenticidad que me justifica el visionado de una película. Luego pueden haber explosiones, o persecuciones, o dramas familiares, Nicole Kidman, Anthony Hopkins o cualquier otro, no importa, la Moore brillará con luz propia.