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Chile Chile · Santiago
Voto de Lawrence:
6
Drama. Romance Una joven pareja, tras la muerte de su hijo, lucha por mantener su relación. Este inmenso dolor los ha fracturado como pareja y a pesar de lo mucho que se quieren, no pueden sobreponerse a la inmensa pérdida. Asistimos a la sutil construcción de sus nuevas vidas, y observamos sus movimientos por olvidar lo que fueron como pareja. Pero la posibilidad de un nuevo reencuentro aparece y ellos saben que esa decisión podrá cambiar el sentido ... [+]
27 de marzo de 2021
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En su quinto largometraje, el realizador chileno Matías Bize sigue profundizando en las relaciones de pareja, esta vez desde una perspectiva más madura, compleja y a la vez más sutil. En su anterior trabajo, "La vida de los peces", ya había confirmado su interés en ahondar aún más en los personajes y sus motivaciones, mucho más allá de los desafíos técnicos o argumentales que se había planteado en sus primeras películas: realizar una película en una sola toma sin dejar de grabar en su ópera prima, "Sábado", contar una historia con sólo dos personajes en una sola locación con "En la cama" y abordar la crisis de una pareja a lo largo de una extensa noche en Barcelona, con "Lo bueno de llorar".

Acá la historia es mucho más dolorosa, contenida e introspectiva, al centrarse en una pareja -Javier y Amanda- que ha sufrido la pérdida de su hijo y cómo ésta afecta su relación, aunque intentan seguir adelante con sus vidas. Lo que pudo ser pero no fue, lo que se piensa y no se dice, están presentes en las miradas y los silencios, que siempre han sido fundamentales en el cine de Bize, quien acá demuestra que ha ido depurando cada vez más su estilo, algo que se refleja por ejemplo en las sutilezas de la fotografía de Arnaldo Rodríguez, o en las composiciones de Diego Fontecilla en la banda sonora.

Sin recurrir a efectismos o manipulaciones emocionales que traicionen el espíritu de la película o que hicieran caer fácilmente en un melodrama lacrimógeno y convencional, se agradece que el director confíe más en los matices y en la fuerza de las actuaciones. El elenco es fundamental en este resultado, incluyendo los roles secundarios -por ejemplo, Sergio Hernández aportando calidez y credibilidad en el rol del padre de Javier-, y especialmente por las conmovedoras interpretaciones protagónicas de la actriz española Elena Anaya y Benjamín Vicuña, en uno de sus mejores papeles, que de seguro debe haber sido aún más complejo para él por su conexión personal con el tema. La pugna entre la contención interna y la necesaria y sanadora catarsis, será finalmente lo que esté en juego a lo largo de "La memoria del agua".
Lawrence
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