Obra magna y fundamental de la historia del cine, tan larga como buena, majestuosa, espectacular, deliciosa. A pesar de su larguísima duración a mí en ningún momento me aburrió, en absoluto, de hecho tiene tantas subtramas e historias dentro de la trama que engancha enormemente. El film es realmente espléndido e increíblemente realizado teniendo en cuenta su año de filmación, todos sus elementos son extraordinarios (esa fotografía colorista, esa decoración increíble, esa banda sonora que pone el vello de punta de emoción, esas maravillosas interpretaciones -destacando a la inmortal Vivien Leigh como Scarlata O´Hara, un montaje lleno de ritmo bastante atípico en el cine clásico -caracterizado en muchas ocasiones como lento-, una dirección llena de planos alucinantes, una narración envolvente llena de drama, acción,...). En definitiva "Lo que el viento se llevó" se ha ganado a pulso ser coronada como una de las más grandes joyas de la historia del cine, una obra maestra (tal vez la más grande jamás hecha hasta su tiempo) que sigue emocionando e impresionando 80 años después de haber sido hecha y eso es lo que la hace aún más grande...