No es que sea un experto en cine clásico japonés. Pero vistas unas cuantas películas de los grandes del cine del país naciente podemos decir que "Cuentos de la luna pálida" es una más. Con sus pros y sus contras habituales.

Y ojo, no lo digo con tono despectivo, pues no hay película del cine clásico nipón que baje del notable. La belleza formal, el estilo rodando, vestuario, ambientación, sonido, temática clásica japonesa, samuráis, algo de magia ancestral, cierto histrionismo interpretativo... todos los puntos positivos del cine clásico japonés los tenemos aquí. Pero también cierta pausa o falta de pulso narrativo, esta en ocasiones falta de ritmo, es en mi humilde opinión el punto flojo de algunas grandes obras del cine japonés. Y es en ocasiones de lo que peca esta "Cuentos de la luna pálida".

Un par de hermanos campesinos con ganas de prosperar sufren las consecuencias de las habituales guerras civiles niponas de la época. Uno con su taller de cerámica quiere hacerse rico, el otro con la cabeza en las nubes pretende convertirse en un gran samurái pese a ser de familia humilde. Sus sufridas esposas les acompañarán en su camino a la ciudad en busca de gloria y fortuna.

La película tiene un argumento sencillo y fácil de seguir, su duración muy contenida ayuda a mantener el interés en todo momento pese a ciertos momentos de pausa. El mensaje conservador sobre lo que arriesgamos al buscar prosperar es claro y disfrutamos del visionado la mayoría del tiempo. Lo dicho una buena película que veo algo falta de garra y de la que me chirría cierta situación en spoiler.