Podría empezar hablando de la historia y la trama, pero como es algo que ya se hace en la sinopsis y otras críticas, prefiero ahorrarmelo e ir directamente a la crítica en si.

Reconozco que el primer capítulo me gustó y me dejó con ganas de mas, pero según iba avanzando la trama y aumentaban los líos de patio de colegio (si, es la mejor definición) mas costaba seguirla, y solo el típico "ya que la empecé la termino" valía como escusa. Al final lo único que saco en claro es que la verdadera trama era la de tenernos enganchados todas las semanas (algo de lo que pecan muchas series).

Para empezar el hecho de que una serie tenga mas de 12 capítulos ya dice mucho de ella y empieza a ser un factor clave para decidir si empezar o no con una serie con esta duración. Tantos capítulos exigen mucho desarrollo y elaboración, pero en caso de no existir, relleno y más relleno sin sentido, como ocurre en esta serie.

Si ya entramos en materia, no puede ser que agentes del FBI sean tan tontos y sobre todo que un país como Estados Unidos les confie su seguridad. Al final todo se resume en ahora me caes bien, mañana no, hoy confio en ti, mañana no, y hoy meto la pata pero no pasa nada. Uno entiende que un "agente especial" debe reunir una serie de condiciones (tanto físicas como psicológicas), pero en este caso los elegidos son mas propios de un reality.

Ni la trama (inestable y difusa), ni los personajes (sin personalidad ni desarrollo), ni la acción (escasa), son escusa para seguir esta serie, solo mi error de continuar viéndola por el hecho de saber como acaba o el no tener otra cosa mejor que hacer. Aún así, entiendo que haya gente a la que le guste este tipo de series. Yo la verdad es que cada vez me estoy haciendo mas selectivo, y aunque aún sigo algunas series que no son de tanta calidad, la temática o el desarrollo y personalidad de sus personajes no dejan esa sensación de pérdida de tiempo.

En la zona "roja" continuo con algunos detalles y resolución de la primera temporada.