La mayoría de las críticas de los usuarios que encuentro a este film son tan poco prácticas como un paraguas en el fondo del mar. Pero es normal que la mente del ser humano busque siempre la lógica y la explicación de la fantasía en base a un realismo comprensible.
Y es que "Bestias del sur salvaje", es eso, salvajismo mental de una niña de 6 años. Y más nada. Lo que el espectador debe querer asimilar es su magia, su fondo, su lirismo, sus creativas y sugerentes imagenes preñadas de una música retumbante, que realza el valor de estar vivo y de poder expresar uno libremente su salvajismo interior. Un salvajismo que llena de coraje y de fuerza todos los actos de seres despojados de comodidades y del amancebamiento de las sociedades del bienestar modernas. Unos seres que viven en la naturaleza y no entienden que se usen cosas artificiales para prolongar la vida o curar las enfermedades, porque somos parte de la naturaleza y nuestro destino es el que ella misma nos marca. No creo que sea tan difícil entender ese punto de vista que marca el director. Nacemos y morimos siendo parte de un todo, y alterarlo artificialmente, solo viene a traer el caos y a destruir el orden natural ( por ello el calentamiento global y los consecuentes desastres metereológicos ).
Y más allá de esta base bien comprensible, la interpretación de la niña roza la genialidad. Cómo es posible que esta criatura tenga la pausa y la entrega de cada escena, para llevar todo el peso de la historia con solidez y consiguiendo fascinar la mirada del espectador con su propia mirada de niña que aprende a vivir y a entender su universo personal.
Por otro lado, esa fantasía raya muy cerca del delirio en la mayoría de las escenas, coquetea con romper la línea de lo tolerable siempre tensando mucho la aceptación del espectador, pero de una manera o de otra, el director consigue salir victorioso de ese riesgo con imaginación y fuerza narrativa; es por esto que a muchos éste no es un film que caiga en gracia, sino que aliente la impaciencia y la incomodidad, por sus extraños planteamientos y sus diálogos surrealistas. El escenario "feísta", de pobreza y desolación de "la Bañera", que rodea a los personajes, es algo que además perturba la lógica del espectador que no ve más allá de sus ojos, que no ve que la desnudez y la incomodidad de los que escogen vivir libres, es el precio de su felicidad natural y de su capacidad de mimetizarse en su difícil entorno.
En definitiva, esto no es un bocado para todos los paladares; es posible que los que comulgamos con títulos como "El árbol de la vida", o "Donde viven los monstruos", en los que el lirismo y los sentimientos primaba sobre la coherencia de la historia, tengamos mucho más fácil abrazar con entusiasmo este film, que los que son "de ciencias" y buscan sentido lógico a todo lo que se representa en la pantalla.
Yo sólo pido a los que se acerquen a visionar este extraño film que dejen de pensar en una época o un tiempo o lugar determinado y en vez de eso extraigan su mensaje de ecologismo y de integración natural que tanto nos hace falta para salvar este planeta y salvarnos a nosotros mismos, de lo que nosotros mismos, hemos provocado. Que las ataduras al progreso capitalista conlleva la desolación del planeta si no se respetan las normas naturales. Y que antes que nada, la libertad del ser humano prima sobre la esclavitud al bienestar tecnológico y político, y social, y que todos somos parte de un todo, sin relación de dueño y de dominio.
Óscar para esta niña excepcional y para los que sean capaces de captar la fuerza de un guión puesto en escena con enorme vitalidad y una magia lírica y sonora, brutal.
Alguien buscaba la sorpresa indie del 2012. Pues que ya no busque más.