Y es que aparte de que la Caperucita de Catherine Hardwicke se mueve más en el género de la intriga y el thriller (donde hace el más espantoso de los ridículos, sea dicho de paso), éste film nos proporciona más de una hora y media de simpático entretenimiento, lo que hoy día escasea (y mucho) en éste ámbito del fantástico revisionista.

Hay que ser muy valiente para atreverse con una comedia en un cuento de toda la vida, considerando que la saga de Shrek parecía haber sido la última palabra y donde la explotación de las bromas y los chistes alcanza un máximo histórico, hasta el paroxismo, incluso con otros films, animados o reales, que quisieron seguir explotando el filón.

Pero Tarsem, apoyado en un decente diseño de producción, y mucha mala uva, crea su universo propio dotandolo de originalidad y frescura, y aunque se hace evidente la modestia del presupuesto con el que se ha desenvuelto (por ejemplo con los cachambrosos efectos especiales...un motivo más de risa), consigue arrancarnos sonrisas y hasta carcajadas, por sus gags socarrones y su constante parodia del género, demostrando su estupenda buena forma no tomándose en serio en ningún momento.

Genial Roberts y Nathan Lane, debieron pasarselo muy bien rodando esta broma...

LO MEJOR..
El buen humor socarrón y golfo de parodia, hasta inteligente, comparandolo con producciones parecidas. Los intérpretes.

LO PEOR..
Se hace evidente la falta de medios en varios aspectos. Algunas escenas, sobre todo en la primera parte, les falta fuerza y no fueron redondeadas.