Se hace complicado, tras leer las estupendas críticas de mas de un 90% de los filmaffiniteros, hacer una crítica que aporte algo más a lo que representa esta magnífica obra para los que nos consideramos burtonianos y necesitabamos resarcirnos de sus últimas torpezas fílmicas, como Alicia y Sombras Tenebrosas.

Si bien es cierto que no se trata de una obra original, sino la extensión de un corto previo, destila genialidad en toda su trama, siendo y todo una revisión del cine de terror de todos los tiempos, con Gamera, Drácula, Gremlins, y sobre todo, los personajes del Frankestein de Mary Shelley, que son los verdaderos dueños y protagonistas de un cine rodado al estilo visual de los años 20 o 30 pero actualizado en frescura y ritmo a los tiempos modernos...

¿Cómo se puede llegar a apreciar y emocionar con unos personajes creados con cabezas cúbicas, con limitadísimos márgenes de expresión visual (el niño debe de soltar lágrimas para saber que está muy triste, sino, a ver cómo...), y con un blanco y negro que de entrada es una clara apuesta al desastre, en especial si se trata de un film de animación para niños?

Se puede, porque Burton puede. Durante todo el relato no deja de hacernos sentir la extrañeza, la emoción, y el humor negro que sólo él puede y sabe transmitir con su estilo visual surrealista y melancólico.

Gracias Burton, por volver. No hagas caso a los que dicen que no eres original ni que tu universo está acabado. Sólo son una panda de envidiosos de tu genialidad, electrocútalos a todos....