Ágil, fresca, divertida comedia sobre chavales pre-pubertad y sus primeros pasos al cambiar de curso en la escuela secundaria. Destacar la interpretación del pequeño protagonista, que redondea su papel de sufridor que no alcanza la popularidad que desea, pero que llega a darse cuenta de la importancia de la amistad por encima de celos y de diferencias. No se trata de nada que no hayamos visto antes; incluso peca de un sangrado de situaciones exageradas y de personajes sacados del quicio de la normalidad para ofrecernos escenas que nos fuercen la sonrisa, pero la intención de entretener y de no aburrir justifica tantas licencias caricaturescas.
Lo mejor. El elenco de pequeños protagonistas. Su ritmo fresco y ágil.
Lo peor. Demasiado desmadre de caracteres de personajes familiares y sociales...
¿es que no hay Nadie cuerdo en el mundo de Greg?