El año 2013 la Casa Blanca recibió sendos ataques, pero únicamente de carácter fílmico. Por un lado "Objetivo La Casa Blanca" (A.Fuqua), exitazo que lleva ya dos secuelas y por otro lado, ésta, dirigida R. Emmerich y que resultó un fracaso. Y eso que Emmerich reincidía en su afición de destruir los edificios emblemáticos americanos, tras arrasarlos en Independence Day; así arrasa la Casa Blanca y de regalo, el Capitolio ¡Qué saña! ¡Lo que no consiguieron en la Guerra lo logran en el cine!

Dentro de la idea bizarra, de un comando que secuestra la Casa Blanca y hace rehén al presidente, la bizarrada de Fuqua, por su exageración hiperbólica, es mucho más divertida. Es una competición de barbaridades y a Emmerich le ganan por la mano. Su film es corrientito, y aunque ambos son un reboot de "La Jungla de Cristal", la contención en este filme es su principal limitación frente a la gamberrada de Fuqua, donde se mata con sadismo y humor negro. Si comparamos los protagonistas, Butler es mucho más sádico y resolutivo que Tatum, recordándonos más al McClane de "La Jungla de Cristal", con esa sorna tan característica cuando mata a alguien, algo que le falta al inocente de Tatum. Y en la comparación entre los papeles de los niños y los presidentes, tampoco sale muy bien parado este filme; los de la película de Fuqua les dan mil vueltas en cuanto a interés; aquí la niña es una pedante insoportable y el presidente parece una parodia (y se podían haber ahorrado el gag de las deportivas). Los secundarios, como en todos los filmes de Emmerich, son arquetípicos, insulsos y mil veces repetidos, desde el militar afroamericano rígido, la jefa lideresa, la madre abnegada a los políticos tontos.

Emmerich sigue fracasando en dotar de credibilidad a la gestión del entorno, así miles de personas se agolpan en los exteriores de la Casa Blanca mientras dentro se tirotean y se disparan morterazos. No hay quien se lo crea.

No obstante, la acción está bien rodada, aunque los diálogos son tremendamente previsibles, como todo en la película. Te podrá gustar si no has visto la de Fuqua. Pero si la has visto, este film parece como una copia mala del mismo. Y eso le pesa.