Vuelvo a ver esta película 22 años después de su estreno. Y sigue siendo una película fresca, actual, sin ápice de envejecimiento. ¿Está película ha tomado el elixir de la eterna juventud?. Ver este film, con su guión tramposo, sus requiebros y vueltas en el magistral juego de sospechas que se describe, las magníficas composiciones actorales, magníficos diálogos y el prodigioso pulso de un director entonces novel, me recuerda a los mejores filmes del maestro Hitchcock. Ver "Tesis" es ver "Con la muerte en los talones", "La sombra de una duda" o "Frenesí". Amenábar es un hijo fílmico muy tardío del maravilloso y algo olvidado cineasta británico, pero un hijo superdotado. Su producto también nos recuerda a aquella serie setentera titulada "Thriller"(Tensión en España), otro ejercicio de buen hacer fílmico en una hora de duración.

En conjunto, el filme es perfecto. Un soberbio ejercicio de autor.

Ver de nuevo este filme nos muestra como en cualquier rincón de este planeta, un cineasta con talento y pasión puede romper moldes de su cinematografía patria, para ofrecernos un producto universal e inmortal.