Los OVA suelen corresponder a una especie de "realidad alternativa" que no tiene continuidad en la serie de TV. No son, por tanto, un spin-off, sino más bien un what if. Ello permite especular con situaciones, crear personajes nuevos que no tienen porqué aparecer más. Turles, el presunto hermano gemelo de Goku es un ejemplo.

El presente film, sin embargo, destaca por el peso del rival y enemigo: Broly, el super-sayan legendario. Y realmente, aunque la película repite una y otra vez los esquemas de la serie y de otros OVA como el del mencionado Turles, ésta destaca por la fuerza y el magnetismo que desprende el mencionado Broly. Un superenemigo a ala altura del primer Freezer o de Célula. Un mal bicho de los que crean escuela, con una presencia imponente. Tal fue su fama que aparecía en los juegos de la Nintendo como opción a elegir, cundo realmente no era un personaje de la serie oficial. Y digo "era" porque la próxima película a estrenar a finales de 2018 y completamente canónica, se titula "Broly".

La película repite los tópicos propios de Dragon Ball Z, a sus fans les gustará. tenemos inacabables combates, sacrificios de compañeros, épica hasta el último aliento y, sobre todo, un villano digno y a la altura de los mejores de este Universo.