Admiro a Christopher Nolan. Luego de sorprendernos con "Memento" nos regala esta nueva versión del archigastado héroe. Pero "Batman Begins" no es solo una simple excusa para seguir ganando dinero con productos de venta "al por mayor": es un nuevo enfoque de los inicios del oscuro paladín de la justicia, excelentemente contado e interpretado. Si bien Christian Bale nos tiene acostumbrados a personajes oscuros (véase "Psicópata Americano", "El Maquinista"), supo cargar con el peso de dos papeles distintos: Interpreta a un carismático Bruce Waine lleno de traumas del pasado, con mucho psicologismo, con buenos gags humorísticos con su mayordomo Alfred (muy bien Michael Caine, por cierto), y una presencia más normal y humana que la que nos presentaba Tim Burton. E interpreta a un Batman verdaderamente furioso y oscuro (olvídense de la cómica "Batman & Robin") que reparte golpes en las sombras, y también los recibe. En cuanto al guión, Nolan es tan afinado y pulcro que mantiene la extensa cinta en un clímax constante que pasa tanto por la acción desenfrenada, los diálogos románticos, el humor, el pasado y el presente sin desbaratamientos. Finalizando, Liam Neeson es soberbio y magistral, le da a su personaje un aire clásico, como el que tenían esos villanos de antaño. Y sí, me gusta Batman. Me gusta el Batimovil.