Con algo más que ganas me puse a ver en su momento esta película. Lo que había oído sobre ella, su sugerente título, su planteamiento que precisamente en aquel momento en que se hizo era especialmente atractivo...esperaba una sátira salvaje, una comedia negra de espíritu subversivo sobre la avaricia de la banca y los estragos del capitalismo y me encontré con un disparate sin pies ni cabeza, con una película mucho más empeñada en presumir de imaginería bizarra (esos "justicieros" disfrazados de muñecos de peluche, por ejemplo) que en contar una historia sólida o exponer un discurso social o político mínimamente coherente. El guión hace aguas por todas partes, los diálogos son de traca, los chistes no tienen gracia, el ritmo es irregular, los excesos violentos son...pues poco excesivos, y la sátira social que hace está planteada de forma pueril, descuidada, sin trasfondo, más como una excusa para hacer una tarantinada barata que otra cosa.

Una gran decepción.