Esta primera parte del biopic de Ernesto “Che” Guevara narra las andanzas de los revolucionarios desde el inicio de la revolución hasta la llegada a La Habana.

He de decir que esta no es una película al uso, es un fiel retrato de un guerrillero, o sea, un documental rodado con actores.

La parte técnica es magistral: buena dirección, gran montaje, el sonido deja perplejo y sorprende y una fotografía maravillosa (las partes en blanco y negro me encantan)….un Soderbergh en plena forma.

En el lado interpretativo un reparto lleno de grandes actores, comandados por un Benicio del Toro que no sabes si es el verdadero “Che”. Los secundarios todos muy buenos, con gran cantidad de españoles, pero sobre todos destaca Demian Bichir, en el papel de “Fidel Castro”, el cual borda.

El problema de la película es que el director, queriendo hacer una mirada objetiva del protagonista, se aleja demasiado del mismo, le quita parte del sentimiento y el alma, y nos narra toda la andadura como si allí hubiese una camara muy bien puesta por casualidad.

Es un relato demasiado frío, pero te deja con ganas de ver la segunda parte, aunque quizás no podamos calificar a esta cinta con esa bonita palabra llamada cine.