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Voto de JMG Films:
10
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/10.png)
8,0
72.680
Thriller. Drama
Arthur Fleck (Phoenix) vive en Gotham con su madre, y su única motivación en la vida es hacer reír a la gente. Actúa haciendo de payaso en pequeños trabajos, pero tiene problemas mentales que hacen que la gente le vea como un bicho raro. Su gran sueño es actuar como cómico delante del público, pero una serie de trágicos acontecimientos le hará ir incrementando su ira contra una sociedad que le ignora. (FILMAFFINITY)
6 de noviembre de 2019
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
AVISO: Esta crítica está escrita por un fan de toda la vida de Batman y del universo que lo envuelve así que, como podréis imaginar, a un servidor le es prácticamente imposible hablar de esta película de forma objetiva. Pero es que además, tampoco me apetece hacerlo.
Podría hablaros de aspectos técnicos del film, de la fantástica dirección de Todd Phillips, de su hermosa fotografía, su envolvente banda sonora que te transporta a la psique del protagonista con un par de notas, de su historia y su guión con fuertes críticas sociales y políticas, o de la maravillosa y a la par escalofriante interpretación de Joaquin Phoenix (si no se lleva el Óscar a 'Mejor Actor Protagonista' este año, estos premios habrán perdido la poca credibilidad que les queda). Podría hablaros de todo esto y de muchos aspectos más que la película trabaja extraordinariamente bien... Pero esto ya lo sabéis. A estas alturas todo el mundo os lo ha contado ya y probablemente os ha explicado punto por punto los aspectos positivos que tiene el film mejor que si os los expusiera yo.
Yo hoy no vengo a aburriros con lo mismo porque a mí hoy sólo me apetece hablar de sentimientos. Los sentimientos y emociones que ha despertado en mí esta película han sido únicos y, no solamente los ha provocado durante su proyección, sino también después. Todavía hoy rememoro momentos de esta futura obra de culto y se me pone la piel de gallina.
Salí del cine emocionado. Tenía ganas de llorar pero sonreía. Tenía el bello de los brazos de punta y era incapaz de articular ni una sola palabra sin antes pararme a pensar y a meditar lo que acababa de visionar. Como ya he dicho, yo soy muy fan desde muy pequeño de Batman y del Joker y lo que me habían entregado en esta película era el mayor regalo que el séptimo arte jamás me había entregado (solamente comparable a cierta trilogía que en su día firmó un tal Nolan). Nunca pensé que algo tan simple como un hombre bailando en un baño público me iba a dejar boquiabierto en la butaca de un cine. Simplemente sensacional.
Pero si algo he de destacar de esta película es sobretodo su última media hora (aproximadamente) de metraje dónde todo se desata y la película coge un ritmo desenfrenado de la mano de la locura de un Arthur Fleck, ya convertido en el Joker, que por fin consigue de una vez por todas que el mundo vea que existe. Y sí querida industria, se puede conseguir un ritmo desenfrenado en el tercer acto de una película basada en personajes de cómic sin necesidad de enfrentar a dos, cuatro o cientos de miles de personajes creados con CGI en una batalla campal digna de un videojuego, dónde el espectador no es capaz de distinguir ni quién golpea ni quién recibe.
En fin, siguiendo con lo mío y sin desviarme mucho del tema, si como fan una de las cosas que me gustó más de 'El Caballero Oscuro (2008)' era cómo se nos explicaba de forma maravillosa la eterna enemistad de los personajes de Batman y del Joker, de esta película me encanta cómo se nos explica (si es que finalmente lo hace) el origen del villano, ya que lo hace de una forma tan sublime, que llegamos a empatizar con él e incluso a entender su objetivo y el motivo del por qué hace lo que hace, pese a saber que lo que hace está mal. Porque sí amigos, él se convierte en un monstruo, pero es que el mundo que le rodea y que es tan sorprendente y peligrosamente identificable y parecido al nuestro, no es mucho mejor.
En definitiva, si eres amante del séptimo arte y aún no has visto esta película estás tardando en comprar una entrada e ir al cine más cercano para verla, pues te transporta de lleno al mejor cine de los años 80 y eleva el género de superhéroes a un nivel jamás alcanzado con anterioridad: Al nivel de poesía audiovisual.
(Hasta aquí puedo llegar. Continúo en la zona de SPOILERS con SPOILERS de la trama.)
Podría hablaros de aspectos técnicos del film, de la fantástica dirección de Todd Phillips, de su hermosa fotografía, su envolvente banda sonora que te transporta a la psique del protagonista con un par de notas, de su historia y su guión con fuertes críticas sociales y políticas, o de la maravillosa y a la par escalofriante interpretación de Joaquin Phoenix (si no se lleva el Óscar a 'Mejor Actor Protagonista' este año, estos premios habrán perdido la poca credibilidad que les queda). Podría hablaros de todo esto y de muchos aspectos más que la película trabaja extraordinariamente bien... Pero esto ya lo sabéis. A estas alturas todo el mundo os lo ha contado ya y probablemente os ha explicado punto por punto los aspectos positivos que tiene el film mejor que si os los expusiera yo.
Yo hoy no vengo a aburriros con lo mismo porque a mí hoy sólo me apetece hablar de sentimientos. Los sentimientos y emociones que ha despertado en mí esta película han sido únicos y, no solamente los ha provocado durante su proyección, sino también después. Todavía hoy rememoro momentos de esta futura obra de culto y se me pone la piel de gallina.
Salí del cine emocionado. Tenía ganas de llorar pero sonreía. Tenía el bello de los brazos de punta y era incapaz de articular ni una sola palabra sin antes pararme a pensar y a meditar lo que acababa de visionar. Como ya he dicho, yo soy muy fan desde muy pequeño de Batman y del Joker y lo que me habían entregado en esta película era el mayor regalo que el séptimo arte jamás me había entregado (solamente comparable a cierta trilogía que en su día firmó un tal Nolan). Nunca pensé que algo tan simple como un hombre bailando en un baño público me iba a dejar boquiabierto en la butaca de un cine. Simplemente sensacional.
Pero si algo he de destacar de esta película es sobretodo su última media hora (aproximadamente) de metraje dónde todo se desata y la película coge un ritmo desenfrenado de la mano de la locura de un Arthur Fleck, ya convertido en el Joker, que por fin consigue de una vez por todas que el mundo vea que existe. Y sí querida industria, se puede conseguir un ritmo desenfrenado en el tercer acto de una película basada en personajes de cómic sin necesidad de enfrentar a dos, cuatro o cientos de miles de personajes creados con CGI en una batalla campal digna de un videojuego, dónde el espectador no es capaz de distinguir ni quién golpea ni quién recibe.
En fin, siguiendo con lo mío y sin desviarme mucho del tema, si como fan una de las cosas que me gustó más de 'El Caballero Oscuro (2008)' era cómo se nos explicaba de forma maravillosa la eterna enemistad de los personajes de Batman y del Joker, de esta película me encanta cómo se nos explica (si es que finalmente lo hace) el origen del villano, ya que lo hace de una forma tan sublime, que llegamos a empatizar con él e incluso a entender su objetivo y el motivo del por qué hace lo que hace, pese a saber que lo que hace está mal. Porque sí amigos, él se convierte en un monstruo, pero es que el mundo que le rodea y que es tan sorprendente y peligrosamente identificable y parecido al nuestro, no es mucho mejor.
En definitiva, si eres amante del séptimo arte y aún no has visto esta película estás tardando en comprar una entrada e ir al cine más cercano para verla, pues te transporta de lleno al mejor cine de los años 80 y eleva el género de superhéroes a un nivel jamás alcanzado con anterioridad: Al nivel de poesía audiovisual.
(Hasta aquí puedo llegar. Continúo en la zona de SPOILERS con SPOILERS de la trama.)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A ver, ¿por dónde empiezo?
Como fanático de estos personajes me es imposible no mencionar algunas de las referencias que tiene la película a algunos cómics de Batman como 'El Regreso del Caballero Oscuro' de Frank Miller (con esa escena en el plató del Show de Murray Franklin dónde el Joker acaba asesinando al personaje interpretado por Robert De Niro) y sobretodo las continuas referencias al cómic más famoso del Payaso Príncipe del Crimen, escrito por Alan Moore : 'Batman: La Broma Asesina'.
En dicho cómic se explica el origen del Joker, y el personaje trata de demostrar por todos los medios que todo lo que se necesita para caer en la locura es tener un mal día (frase que el mismo Arthur Fleck le dice a Sophie en el film). Al final de dicho cómic, Batman se ofrece a ayudar al Joker para rehabilitarle y reinsertarle en la sociedad ya que tal vez él también estuvo en ese punto de no retorno en la vida y pueda servirle de ayuda, pero el Joker se niega afirmando que ya es demasiado tarde para él. A continuación ríe y le dice al murciélago: "¿Sabes? Esto me recuerda a un chiste" (frase que es repetida al final de la película por Arthur a su psiquiatra en Arkham). El chiste que explica al final lo que da a entender es que los dos personajes están igual de locos aunque uno parezca cuerdo, y que ambos son las dos caras de la misma moneda, pues aunque el Joker parezca el loco, Batman/Bruce Wayne también tuvo un mal día tras el asesinato de sus padres y decidió ponerse un traje de murciélago y convertirse en un justiciero (algo que una persona cuerda no haría).
Lo brillante aquí es que en la película cuando al final Arthur Fleck menciona esta frase, acto seguido se nos muestra el icónico plano del pequeño Bruce con sus padres fallecidos a sus pies. El chiste (o al menos, así lo interpreto yo) es que al final Arthur Fleck ha tenido un mal día y se ha convertido en el Joker y, en otro punto de la ciudad, Bruce Wayne acaba de tener el peor día de su vida presenciando el asesinato de sus padres y, justo en ese momento, acaba de convertirse en Batman. Los dos locos, los dos eternos enemigos acaban de nacer, y ha sido el Joker con sus actos quién indirectamente ha provocado el nacimiento del hombre murciélago. Sublime.
Este paralelismo entre los dos personajes fue una de las muchas cosas que hizo que me emocionara mientras sonreía como un niño pequeño mirando a la pantalla.
Otro aspecto que me encantó de la película es su ambigüedad. En los cómics, el origen del Joker rara vez es explicado y siempre es cambiado según en las manos del guionista en las que esté el personaje. La película, pese a explicarnos su origen, consigue que la sensación que se lleve el espectador al final es la de no saber quién es exactamente el Joker. Ni siquiera sabemos con seguridad si es Arthur Fleck. ¿Es adoptado? ¿Es hijo de Thomas Wayne y Penny Fleck? ¿Miente Penny a causa de su locura o miente el rico y poderoso Thomas Wayne, quién bien pudo manipular pruebas para que jamás saliera su secreto a la luz?
Finalmente, cada espectador puede sacar sus propias conclusiones sobre el verdadero origen de este enigmático personaje gracias a que la película juega con nosotros extraordinariamente bien con sus constantes giros en la trama y su ambigüedad. Y, ¿qué mejor película puede tener el JOKER que una que al final consigue volvernos precisamente eso... LOCOS?
Como fanático de estos personajes me es imposible no mencionar algunas de las referencias que tiene la película a algunos cómics de Batman como 'El Regreso del Caballero Oscuro' de Frank Miller (con esa escena en el plató del Show de Murray Franklin dónde el Joker acaba asesinando al personaje interpretado por Robert De Niro) y sobretodo las continuas referencias al cómic más famoso del Payaso Príncipe del Crimen, escrito por Alan Moore : 'Batman: La Broma Asesina'.
En dicho cómic se explica el origen del Joker, y el personaje trata de demostrar por todos los medios que todo lo que se necesita para caer en la locura es tener un mal día (frase que el mismo Arthur Fleck le dice a Sophie en el film). Al final de dicho cómic, Batman se ofrece a ayudar al Joker para rehabilitarle y reinsertarle en la sociedad ya que tal vez él también estuvo en ese punto de no retorno en la vida y pueda servirle de ayuda, pero el Joker se niega afirmando que ya es demasiado tarde para él. A continuación ríe y le dice al murciélago: "¿Sabes? Esto me recuerda a un chiste" (frase que es repetida al final de la película por Arthur a su psiquiatra en Arkham). El chiste que explica al final lo que da a entender es que los dos personajes están igual de locos aunque uno parezca cuerdo, y que ambos son las dos caras de la misma moneda, pues aunque el Joker parezca el loco, Batman/Bruce Wayne también tuvo un mal día tras el asesinato de sus padres y decidió ponerse un traje de murciélago y convertirse en un justiciero (algo que una persona cuerda no haría).
Lo brillante aquí es que en la película cuando al final Arthur Fleck menciona esta frase, acto seguido se nos muestra el icónico plano del pequeño Bruce con sus padres fallecidos a sus pies. El chiste (o al menos, así lo interpreto yo) es que al final Arthur Fleck ha tenido un mal día y se ha convertido en el Joker y, en otro punto de la ciudad, Bruce Wayne acaba de tener el peor día de su vida presenciando el asesinato de sus padres y, justo en ese momento, acaba de convertirse en Batman. Los dos locos, los dos eternos enemigos acaban de nacer, y ha sido el Joker con sus actos quién indirectamente ha provocado el nacimiento del hombre murciélago. Sublime.
Este paralelismo entre los dos personajes fue una de las muchas cosas que hizo que me emocionara mientras sonreía como un niño pequeño mirando a la pantalla.
Otro aspecto que me encantó de la película es su ambigüedad. En los cómics, el origen del Joker rara vez es explicado y siempre es cambiado según en las manos del guionista en las que esté el personaje. La película, pese a explicarnos su origen, consigue que la sensación que se lleve el espectador al final es la de no saber quién es exactamente el Joker. Ni siquiera sabemos con seguridad si es Arthur Fleck. ¿Es adoptado? ¿Es hijo de Thomas Wayne y Penny Fleck? ¿Miente Penny a causa de su locura o miente el rico y poderoso Thomas Wayne, quién bien pudo manipular pruebas para que jamás saliera su secreto a la luz?
Finalmente, cada espectador puede sacar sus propias conclusiones sobre el verdadero origen de este enigmático personaje gracias a que la película juega con nosotros extraordinariamente bien con sus constantes giros en la trama y su ambigüedad. Y, ¿qué mejor película puede tener el JOKER que una que al final consigue volvernos precisamente eso... LOCOS?