Sleeping with other people es una comedia romántica que se beneficia de su clasificación como "R" para meter un poco más de vitriolo en el guión a cuenta del sexo, siempre en los diálogos, porque las escenas de empotre son bastante más lights que las que se ven en cualquier teleserie actual.

Y es que no hay que perder de vista que el espectador/a de este tipo de films no va buscando porno, si no una visión un poco más realista de las relaciones humanas y sobre todo, escapar del almíbar, la ñoñería y la sobredosis de romanticismo que caracterizaban a este género hasta no hace mucho.

Pero estamos en el siglo XXI y las niñas ya no quieren ser princesas, como cantaba Sabina y los tíos tampoco tenemos que ser He-Man 24/7. La gente tiene inseguridades, traumas y lagunas en su situación sexual y sentimental. Y Headland lo sabe e intenta explotarlo en esta relación imposible que pretende salvaguardar la amistad mediante palabras de seguridad...

No consigue un producto redondo por múltiples razones, pero Sudeikis y Brie le ponen corazón a sus personajes (aunque los mejores son los secundarios) y la peli va cómoda, divertida por momentos y bastante entretenida.