Probablemente sea el mejor de todos los biopic realizados hasta la fecha. Un film frío pero hermoso como el satélite que nos rodea.
Una fidedigna misión de superación emocional personal, con la luna como destino circunstancial. Un retrato intimo, épico y noble. Amstrong, un héroe afligido con una pena interna que vencer. Sacrificios por un bien ajeno.
No es una historia sencilla. A ritmo pausado asistimos a un viaje con otra perspectiva, superar una perdida como una victoria emocional.
Una hermosa película por su emoción difusa, por su estilo visual, por sus aspectos técnicos, por sus interpretaciones sublimes y por una banda sonora magistral en cada momento. Sobresaliente catarsis.